Tuesday, October 18, 2005

Mala Suerte

Escritores Nacionales con Diego de Almagro... o Portales. 10 de la noche. Tomé el teléfono, tal como había presupuestado. Es un barrio complicado. Según Jaime está dentro del mapa de las calles más peligrosas en Santiago.
Hey! soy un chico rudo... sigo caminando, celular en mano, marco su teléfono.
Ella contesta. Vive como a 15 minutos. Pensé que podría aprovechar la coyuntura de de haber salido de la casa a un lugar tan extraño como lejano y que, curiosamente, estaba cerca de su nido.
La princesa sabía de mis intenciones.
- Hola pichoncita, dónde estás?
- En el supermercado.

Maldita y sucia palabra. Entendí, en una frase, por qué odio tanto el sistema neoliberal. Todas las ideas caen con efecto dominó y me voy quedando extrañamente en silencio. Pero ella parece querer hablar.
- Pensé que ya no venías.
Tuve que hablar. Así, medio descolocado, un poco triste, desilusionado.
Bien, no es culpa de ella, el tema acá es otro: la mala suerte que llega junta toda.

hile algunas frases para ella -en un gesto digno- y recordé que el que llama paga. Y ya estaba pagando como cinco minutos de llamada. No están las cosas para tanto derroche -no entiendo por qué esa manía de querer guardar para más adelante-. Tenía que hacer otra llamada. La batería avisa que se agota... se agotó. Perdí dos llamadas en menos de un segundo.
El Jaime me habpia dejado en la puerta de su casa y se le había olvidado cobrarme las diez lucas que le prometí. Me di vuelta y ahí estaba él... con la mano estirada. Mierda! 10 lucas menos.
Tuve que caminar para el otro lado. Tenía que irme para la casa ahora. Solo, con frío, sin conocer nada. Caminé porque no pasaba la micro nunca. Hasta que pasó una. Saqué mi radio portátil... a ver si con música pasaba el malestar. La encendí y... "sinceridad, es el nombre que encontré para ti..." Y la canción me recordó su aroma. Y me dio pena.
La canción termina... al igual que las pilas. Increíble. No tengo ni música para viajar.
Tuve que tomar otra micro. El chofer no estaba apurado. Los obreros sí. Hubo pifias de un lado para otro. El ambiente no era agradable.
Al llegar a casa -con hambre- la buena madre que tengo me tenía una sorpresa: un mueble. Claro, nada es gratis en la vida. La idea era armarlo. 3 horas luchando con un manual inservible. A pata pelada.
Por fin me acosté. Hoy desperté resfriado. Y tengo que ir a entrevistar a Bonvallet.
A pesar de todo, estoy contento. Es entretenida mi vida.

9 Comments:

Blogger davidalfredo said...

mala suerte... mala suerte...
hechos que pueden marcar el decir o no esas palabras, pero, pq mala suerte???
a veces las circunstancias del dia marcan momentos debiles, fragiles... nos ponemos sencibles y cada wea q sale mal... PUTA Q MALA SUERTE!!!... en el fondo si algo quiere salir mal, lo hará y más encima sin preguntarte... pq asi lo dijo un tal Murphy... hijo de put.....
ayer en el dia del cine perdi dinero de mi caja... la no despreciable suma de $XX.000.- puta q mala suerte!!!!...
siempre habrá alguien mas cagao q tu... creo q tambien lo dijo ese tal Murphy... puta el hijo de la misma grandeee!!

10:17 AM  
Blogger Icy said...

Jajajaaaa!! Seguro que si!! Es entretenida tu vida... DALE QUE SE PUEDE!!!! No te dejes derrotar...

A veces todo sucede para despertar algo dormido (No te duermas!!!) algo que grita y quiere salir imperiosamente desde ti!

Gracias por ir a visitar... Vaya cuando quiera!!! Estoy pronta a publicar un par de cosillas nuevas en mi blog.

Besitos primaverales...

10:30 AM  
Blogger aravis said...

A pesar de todo, llegas a tu casa y eres capaz de ponerte contento por tu vida... no muchos pueden decir lo mismo,que su vida es entretenida. Ese solo pensamiento, para mí, borra automáticamente todas aquellas circunstancias que durante el día recibieron el calificativo de "malas"... Escucha "Bad day" de Daniel Powter o sigue su consejo y canta una cancion triste solo para dar vuelta ese día. Sentir melancolía ayuda a sentirse después mejor, y a apreciar las cosas que uno sí tiene, aún cuando al otro día despiertes y vuelvas a no sentirte conforme con ellas, aún cuando, al amenecer, lo primero en que pienses sea en aquellas cosas que tanto quieres y que no tienes...

Gracias por escribirme, me has hecho pensar bastante... me gusta que me hables de nubes, aún mejor cuando por estos días he tendido a estar tan "aterrizada". Besos...

1:25 PM  
Blogger racarrás said...

Mala cuea, pero cuea entretenida.
Saldo de la operación: vamos bien.
y que ondas bonvallet?

2:11 PM  
Blogger Thâi said...

No hay caso contigo... o te quejas de la inactividad o de la mala suerte. Vive el momento!
Y si está en el super, por qué no ir al super? Sería un gesto romántico... pero que pueden saber los hombres de eso. si hay algo que el sistema neoliberal ha traído de bueno son las movies, ve algunas, introyectalas. Te recomiendo Antes del Amanecer... antes que se a tarde.
Y nada...
Jaime cobrador, q será de su vida.
Cuidate, y carga el celular porsiacaso surge algo desde las tinieblas. Por mientras, me guardo mi disgusto por el vino, por muy chilena que sea... ante una oferta distinta (aunq poco y nada quepo en ella, lo se), cabrá reflexión .
Besos y abrazos
(vaya q estás popular, eh!)

5:30 PM  
Blogger Thâi said...

POST DATA=
Hay alguien por ahi medio sentido contigo... ni un postsito...

5:38 PM  
Blogger Resiak said...

(ja! gracias por pasarle el dato a este ingrato, amor)

bueno, me hago presente... qué quieres que te diga bro? siento que tu lo miraste de ese modo no más. Mal que mal la mala suerte no vino a ti como un manto cubríendote, sino que te la buscaste.

Al menos hablaste con ella. Y si te la hubieras jugado un poco más, la hubieras visto. Eso pa mí, no es mala suerte, sino buena.

Lo demás... mmm ... bueno, la micro, la plata, las pilas, en fin... tu te la buscaste.

:P

(y posteame pues)

5:51 PM  
Blogger Pestañas Largas said...

Tu relato hizo que me acordara de dos cuentos, intentare contarlos de manera breve:

Un hombre que tenia tan mala suerte que decide buscar a Dios para que le solucione el problema.

Camino y camino durante mucho tiempo, llego a la selva y entre la maleza escucho una voz.

El lobo: oooh…ooooh

El hombre busco el origen de la voz,hasta que dio con un lobo en mal estado, flaco y herido. El cual le contó de su mala suerte…el hombre dijo que iba hacia dios y que pediría para que el lobo también tuviera buena suerte.

el hombre siguió caminando, luego decidió descansar y se sentó apoyando su espalda en un árbol.

Árbol: ooooh….oooh
El hombre pregunto ¿eres tú, árbol?

El árbol contesto: me siento mal, ¿no ves mis ramas torcidas y mis hojas marchitas? Tengo mala suerte.

El hombre decidió que ha Dios también le pediría por el árbol para que mejorara su suerte.

El hombre siguió caminando y se encontró con un paraíso… árboles, prados, flores, riachuelo, pájaros…una casa acogedora, en la cual vivía una mujer hermosa que parecía esperarle.

La mujer también contó de la mala suerte que tenía hace bastante tiempo y el hombre dijo que pediría a Dios también por ella…y continúo su viaje. Llegó al fin del mundo y sobre una nube converso con Dios y este le dijo que volviera a su casa y que estuviera muy atento y buscar su buena suerte.

El hombre estaba muy contento, se despidió de Dios y partió rapidísimo su camino a casa… corrió y corrió durante mucho tiempo. Hasta que llego al valle se encontró con la mujer y contó lo que Dios le había dicho, que debía estar atento y buscar su suerte. Y le dio a la mujer el mensaje que había enviado Dios para ella.

Hombre:lo que te falta es un hombre, un compañero que comparta la vida contigo aquí en este valle. A la mujer se le aclaro el rostro y pregunto:

Mujer: ¿Oye quieres ser tú el hombre?
Hombre: Me gustaría mucho pero no puedo. Tengo que seguir mi camino y buscar mi buena suerte. Adiós, me voy corriendo.

Corrió y corrió el hombre hasta que paso frente al árbol y le contó lo sucedido. Contó el consejo que había dado Dios.

Hombre: me dijo que debajo de tus raíces había un enorme tesoro que te impide crecer. Lo único que tienes que hacer es sacar el tesoro; y todo te ira de nuevo bien.
Árbol: Mira yo no puedo sacar ese tesoro. Si tú lo quiere hacer por mí, te lo podrás llevar y así ser muy rico. A mí no me sirve y únicamente quiero que mis raíces crezcan de nuevo bien.
El Hombre.- Me encantaría ayudarte, pero tengo que seguir mi camino y buscar mi buena suerte. Lo siento, adiós.

El hombre corrió y corrió muy atento en su camino y buscando su suerte, llego a la selva y se encontró con el lobo y le dio su mensaje:

Hombre: me dijo que para ponerte de nuevo fuerte sólo tenías que hacer una cosa: comerte a la criatura más estúpida de la tierra, entonces te irá todo bien.

El lobo se levanto con sus ultimas fuerzas y se abalanzo sobre nuestro hombre y lo devoró.

7:44 AM  
Blogger Pestañas Largas said...

¿MALA SUERTE? ¿BUENA SUERTE? ¿QUIEN LO SABE?

Una historia china habla de un anciano labrador que tenía un caballo para cultivar sus campos. Un día el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaron para compadecerse de él y lamentar su desgracia, el labrador les replicó: -¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién lo sabe?

Una semana después el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos salvajes. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: -¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién lo sabe?

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de los caballos salvajes, fue desmontado y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: -¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién lo sabe?
Unas semanas más tarde el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota, lo dejaron tranquilo. -¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién lo sabe?

Todo lo que a la vista parece un contratiempo puede ser un disfraz del bien, y lo que parece bueno a primera vista puede ser realmente dañino.

7:47 AM  

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